Uno de los cultivos que más tememos o
que más fracasos tenemos siempre, suelen ser las zanahorias, muchas veces nos
encontramos con que no germinan o que simplemente nos salen muy pequeñas o
incluso de muy diferentes formas.
Maxi, en su video, nos enseña como
hidratar bien las semillas antes de plantarlas para que crezcan con éxito. Así
que hicimos el experimento en clase.
Cogimos una bandeja, colocamos papel de
cocina, regamos éste con agua con la ayuda de un pulverizador o una regadera y
esparcimos las simientes. Cubrimos con papel de nuevo y volvemos a regar. Una
vez hecho esto, dejamos la bandeja durante dos días en la ventana de la clase
sin dejar de humedecer y…¡ Al huerto a sembrar!
Cuando llegamos, observamos que el suelo
estaba muy duro, y precisamente el suelo arcilloso es el que menos le gusta a
las zanahorias a las que les resulta muy pesado y les es muy difícil el poder
formar bien la raíz con lo que requiere que esté un poco suelto. Así que con
una azada, palas y palitos, rompimos poco a poco el suelo antes de sembrar.
Seguidamente distribuimos entre todos
las semillas por la zona de siembra. Hemos escogido un lugar en el huerto cerca
de los ajos porque ayuda a proteger la planta de la mosca de la zanahoria.
Finalmente. regamos un poco para
humedecer el suelo.
Ahora hay que regar a menudo, ya que es
una planta que le gusta que el suelo no esté seco, pero no le gusta el
encharcamiento por lo que no hay que abusar. Hay que buscar el equilibrio para
que germine bien.
Y, por último, esperaremos con paciencia
a que crezcan las zanahorias. Unos dos o tres meses.
¡ Ya os contaremos!





















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