El lenguaje es una forma privilegiada de comunicación humana. Una realidad total que comprende hablar, escuchar, escribir y leer. Es una actividad muy compleja que involucra habilidades lingüísticas y de pensamiento, así como destrezas motoras y perceptivas. Por tanto, las niñas y los niños recorren un largo camino en el entendimiento, el conocimiento y el uso del lenguaje. Primero se expresan por medio de dibujos, garabatos y rayones; posteriormente con rasgos parecidos a letras que ya no son dibujos; después con las letras propiamente dichas hasta escribir una grafía para cada sílaba y, por fin, escriben una grafía para cada letra.
Los adultos debemos mostrar una actitud constante de acompañamiento y mediación frente a los niños. Les ayudaremos a ir más allá en el conocimiento y en la reflexión, ofreciéndoles actividades y espacios físicos en los que encuentren estímulos para lograr los aprendizajes deseados. Y qué mejor que ese rincón de la biblioteca, cargado de libros de todos los colores y tamaños, cargado de infinidad de historias, posibilidades y títulos atrayentes. Y mejor aún si es en compañía.
Padrinos y ahijados se han vuelto a unir en la biblioteca de infantil para elegir un libro, para leerlo entre los dos, para hacer un dibujo fantástico y para que los más pequeños puedan escribir el título del cuento. Lo analizarán con sus compañeros palabra a palabra, sílaba a sílaba y sueño a sueño, acercándose cada día más al mundo de las letras.
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